jueves, 17 de noviembre de 2011

Hoy 17 de Noviembre, día aniversario del fallecimiento de uno de los más insignes caballeros de San Lucas, hemos examinado los registros de nuestra orden y con emoción, encontramos un manuscrito digno de ser compartido con ustedes, se trata del testamento de Auguste Rodin.

Que la claridad y sabiduría reveladas en el documento, iluminen la senda de quienes hoy pintan en medio de la oscuridad dominante.

TESTAMENTO DE RODIN





Jóvenes que quieren ser oficiantes de la belleza, quizá les guste encontrar aquí el resumen de una larga experiencia. 

Amen devotamente a los maestros que les precedieron. Inclínense delante de Fidias y de Miguel  Ángel. Admiren la divina serenidad de uno, la brutal angustia del otro. La admiración es un vino generoso para los espíritus nobles. Cuídense, sin embargo, de imitar a sus mayores. Respetuosos de la tradición, sepan discernir lo que ella encierra de eternamente fecundo: el amor a la Naturaleza y la sinceridad. 
Éstas son las dos fuertes pasiones de los genios. Todos han adorado a la Naturaleza y jamás han mentido. Así la tradición les tenderá la llave gracias a la cual ustedes se evadirán de la rutina. Es la tradición misma quien les recomienda interrogar sin cesar la realidad y quien los preserva de someterse ciegamente a algún maestro. 

Que la Naturaleza sea su única diosa. Tengan en ella una fe absoluta. Estén ciertos de que jamás es fea y limiten su ambición a serle fiel. Todo es bello para el artista, pues en todo ser y en cada cosa, su mirada penetrante descubre el carácter, es decir, la verdad interior que se transparenta bajo la forma. Y esta verdad es la belleza misma. Estudien religiosamente: no podrán dejar de encontrar la belleza, porque se encontrarán con la verdad.  
Trabajen con empeño. Fortalezcan en ustedes, escultores, el sentido de la profundidad. EI espíritu se familiariza difícilmente con esta noción; que no se representa de manera distinta más que con superficies. Imaginar formas con volumen le es molesto.  Ése es, no obstante, su oficio. Antes que todo, establezcan nítidamente grandes planos de las figuras que esculpan. Acentúen vigorosamente la orientación que darán a cada parte del cuerpo, a la cabeza, a los hombros, a la pelvis, a las piernas. El arte reclama decisión. Es por la salida bien acusada de las líneas por la que se adentran en el espacio y se apoderan de la profundidad. 
Cuando sus planos se detengan, todo se ha encontrado. Su estatua vive ya. Los detalles nacen y enseguida se disponen por sí mismos.  
Al modelar, jamás piensen en superficie, sino en relieve. Que su espíritu conciba toda superficie como la extremidad de un volumen que lo empuja por detrás. 
Imaginen las formas como levant ándose hacia ustedes. Toda vida surge de un centro, luego germina y se expande de adentro hacia afuera. De la misma manera, en la escultura bella se adivina siempre un poderoso impulso interior.  Ése es el secreto del arte antiguo. 


Ustedes, pintores, observen tambi én la realidad en profundidad. Miren, por ejemplo, un retrato pintado por Rafael.  Cuando este maestro representa un personaje de frente, hace salir oblicuamente el pecho y así  queda la ilusión de tercera dimensión. Todos los grandes pintores sondean el espacio. Es en la noción de espesor donde reside la fuerza. Recuerden esto: no hay trazos, sólo hay volúmenes. Cuando dibujen, no se preocupen jamás del contorno, sino del relieve. Es el relieve lo que rige el contorno. Ejercítense sin reposo. Es necesario que se entreguen al oficio. 

EI arte no es más que sentimiento. Pero sin la ciencia de los volúmenes, de las proporciones de los colores sin la dirección de la mano, el sentimiento más vivo se paraliza.  

¿Qué llegará a ser el gran poeta en un país extranjero del que ignora la lengua? En la nueva generación de artistas, hay un número de poetas que, desgraciadamente, rechazan aprender a hablarla. Por eso no hacen m ás que balbucear. ¡Paciencia! No cuenten con la inspiración. No existe. Las  únicas cualidades del artista son sensatez, atención, sinceridad, voluntad. Realicen su tarea como obreros honestos.

Sean verdaderos, jóvenes. Pero eso no significa que sean meramente exactos. Hay una exactitud de base: la de la fotografía y la del vaciado. EI arte no comienza más que con la verdad  interior. Que todas sus formas, todos sus colores, traduzcan sentimientos. EI artista que se contenta con la apariencia y quien reproduce servilmente los detalles sin valor no será   jamás un maestro. Si han visitado algún camposanto de Italia, sin duda habrán notado con que puerilidad los artistas encargados de decorar las tumbas se dan a la tarea de copiar, en sus estatuas, adornos, dinteles, trenzas de caballo. Son quizá exactas.  No son verdaderas, porque no se dirigen al alma. Casi todos nuestros escultores recuerdan aquellos cementerios italia­nos. En los monumentos de nuestras plazas 
públicas, no distinguimos más que levitas, mesas, veladores, sillas, máquinas, globos, telégrafos. Punto de verdad interior, luego punto de arte. Horrorícense ante esta ropavejería. 
Sean profunda y tenazmente veraces. No duden jamás en expresar lo que sienten, aún cuando se encuentren en oposición a las ideas establecidas. Puede ser que no sean comprendidos al principio. Pero su aislamiento no durará mucho. Los amigos pronto llegarán a ustedes, porque aquello que es profundamente verdadero para un hombre lo es para todos. Y con todo, sin muecas, sin contorsiones para atraer al público.  ¡Simplicidad, inocencia! Los sujetos más bellos se encuentran delante de 
ustedes: son los que los conocen mejor... 

Mi muy querido y muy grande Eugène Carrière, quien nos dejó tan pronto, mostró genio al pintar a su mujer y a sus hijos. No le basta celebrar el amor maternal para ser sublime. 
Los maestros son aquellos que miran con sus propios ojos lo que todo el mundo vio y que saben percibir la belleza de lo que es demasiado com ún para los otros espíritus. Los malos artistas siempre ven a través de los anteojos de otros.  
El gran punto es conmoverse, amar, esperar, estremecerse, vivir.  ¡Ser hombre antes que ser artista! La verdadera elocuencia se burla de la elocuencia, decía Pascal. EI verdadero arte se burla del arte. Retomo aquí  el ejemplo de Eugène Carrière. En las exposiciones, la mayor parte de los cuadros no son más que pintura: ¡las suyas parecen, en medio de las otras, dos ventanas abiertas a la vida!


Acojan las críticas justas. Las reconocerán fácilmente. Son las que confirmará la duda, que los asediará. No se dejen envolver por las que su conciencia no admita. No teman a las críticas injustas. Indignarán a sus amigos. Les obligarán a reflexionar sobre la simpatía que les tienen y la pregonarán más resueltamente cuando se disciernan mejor los motivos.  

Si su talento es nuevo, no contarán al principio más que con pocos partidarios y tendrán una multitud de enemigos. No se desanimen. Los primeros triunfarán, pues saben por qué  los aman; los otros ignoran por qué les son odiosos. Los primeros están apasionados por la verdad y ganan sin cesar nuevos adeptos; los otros no testimonian ningún celo durable por su opinión falsa. Los primeros son tenaces; los otros vuelan a todos los vientos. La victoria de la verdad es cierta.  
No pierdan su tiempo en anudar relaciones mundanas o políticas. Verán a muchos de sus compañeros arribar por la intriga a los honores y a la fortuna: no son verdaderos artistas. Algunos entre ellos son, sin embargo, muy inteligentes y si ustedes emprenden la lucha con ellos sobre el mismo terreno, consumirán tanto tiempo como ellos mismos, es decir, toda su existencia: no les quedará entonces más de un minuto para ser artistas. 

Amen apasionadamente su misión. No hay en ella más belleza. Es mucho más alta de lo que la gente cree. EI artista da un gran ejemplo. Adora su oficio: su más preciosa recompensa y la alegría de hacerlo bien. Actualmente,  ¡lástima!, se persuade a los obreros por su desgracia de odiar el trabajo y de sabotearlo. EI mundo sólo será feliz cuando todos los hombres tengan almas de artistas, es decir  cuando todos hagan con placer su tarea. 
EI arte es más aún una magnífica lección de sinceridad. EI verdadero artista expresa siempre lo que piensa a riesgo de atropellar todos los prejuicios establecidos. Enseña así la franqueza a sus semejantes. Ahora bien, ¡imaginemos qué   maravillosos progresos se realizarían de pronto si la veracidad absoluta reinara entre los hombres! ¡Ah, qué rápido se libraría la sociedad de los errores y 
las bajezas que habría confesado y con qué rapidez nuestra tierra se volvería un Paraíso!"

viernes, 1 de julio de 2011

López García en el Thyssen

En la puerta del Sol en Madrid
Contra el deseo y la voluntad de todo el establecimiento artístico que apoya ciegamente el mal llamado “arte contemporáneo”  las cifras demuestran que el artista español vivo más cotizado, y a su vez uno de los más cotizados del mundo, es el pintor y escultor realista Antonio López García que acaba de inaugurar una impresionante retrospectiva en el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid. Gran paradoja la  del artista de Tormelloso que desde los doce años únicamente se ha parado con paciencia frente al modelo elegido durante horas, días o semanas enteras a plasmar lo que ve sin necesidad de inventarse discursos pomposos ni verdades veladas de metáforas inútiles y que nunca ha propuesto en sus exhibiciones nada diferente a que el visitante observe su trabajo sin necesidad de los bizarros textos explicativos que han convertido a los espectadores en simples lectores.

Añadir leyenda
La fuerza de sus imágenes, su multitudinario éxito popular que lo tiene más que consagrado desde su retrospectiva en el Centro de arte Reina Sofía de 1993 ( una de las muestras más visitadas en toda la historia de la institución) han obligado a que los críticos de arte y los comentaristas de las revistas especializadas traten de inventar estilos y palabrejas que sirvan para explicar lo que ellos realmente no entienden y es su victoria arrolladora sobre la basura propuesta y defendida por ellos. Ni Antoní Tapies, quien sigue de lejos los precios de López García, entiende lo que pasa con la obra de su homónimo, pero basta sugerirle que la mire al lado de una de sus propias masas de arena para que la entienda.

130 obras componen la retrospectiva de López García en el Thyssen. 130 obras por  las cuales a los enemigos de la pintura figurativa no les quedará otra opción diferente a guardar silencio. En hora buena por esta apoteosis definitiva de López García y del silencio de la grandes obras.

http://www.elcultural.es/version_papel/ARTE/29442/Antonio_Lopez
http://www.youtube.com/watch?v=ZWCRz8IT05U&feature=player_embedded





martes, 21 de junio de 2011

El nuevo Museo Europeo de Arte Moderno: otra plaza fuerte

"El MEAM es el nuevo templo de esta nueva religión. La religión de los que creen, en pleno siglo XXI, en el Arte."

Fachada del Palacio Gomis
Con esa frase contundente como slogan el pasado 8 de junio abrió sus puertas el nuevo Museo Europeo de Arte Moderno MEAM. Este Museo fue creado por la conocida Fundació de les Arts i els Artistes que desde el año 2005 se dedica con ahínco a la promoción y divulgación del arte figurativo haciendo exposiciones, publicaciones y un concurso anual cuya bolsa de premios para el año 2011 ya está en 200.000 Euros. Este concurso promovido por  la Fundación es de los pocos certámenes en el mundo que actualmente considera el oficio y la manera como está ejecutada la obra técnicamente como una de las cualidades que se tienen en cuenta a la hora de otorgar los premios, además claro de la imaginación y la originalidad de la propuesta pictórica.

El Museo estará ubicado en el Palacio Gomis, un edificio del siglo XVIII con un poco más de 1700 metros cuadrados  ubicado en el famoso barrio Gótico de Barcelona, muy cerca de otros cuatro museos entre ellos el Picasso y el Barcier Mueller.  El Palacio con una larga tradición histórica que incluye a generales napoleónicos, grandes mercaderes y conocidas prostitutas, había ganado en el 2002 el premio FAD a las artes decorativas por su rehabilitación y era desde entonces el Centro de Exposiciones de Arte Contemporáneo hasta que en el año 2006 fue adquirido por la Fundación para que albergara su ya cuantiosa colección de pintura y escultura figurativa y realista.
Patio Barroco del Museo

Mientras que muchas instituciones europeas languidecen por la mala calidad de lo que exhiben y por los presupuestos cortados en medio de la crisis económica, la Fundació de les Arts i els Artistes ha tenido un crecimiento constante que les permite inaugurar hoy ese maravillosos espacio. Los Caballeros de San Lucas que durante siglos han creído en la buena pintura celebran con beneplácito la apertura de este nuevo espacio, otra plaza fuerte desde donde se defenderán nuestras convicciones.

Les dejo un fragmento extenso con la opinión de los directores de la fundación y los links para los que quieran profundizar en el tema.

Sala noble
“...cuanta más cohesión y unidad exista entre los artistas contemporáneos, más justificación tendrá la Fundación para dar a conocer al mundo una obra colectiva que está decidida a no seguir marginada de las páginas de la historia del arte de nuestro siglo.

El MEAM es el nuevo templo de esta nueva religión. La religión de los que creen, en pleno siglo XXI, en el Arte. Un arte que ya no se conforma con la experimentación convertida en fin en sí misma, ni con el permanente ensayo de formas sin lograr ninguna definitiva, ni con el culto al ruido por el ruido, ni con video montajes lastrados por el aburrimiento. En fin, un arte que se justifique  en sí mismo por ser algo directo, expreso, rotundo, absoluto, real, inteligible y genial.

El arte ha de ser asimilable para el espectador. El arte ha de ir dirigido al hombre de la calle, no al erudito. El arte ha de hablar el lenguaje del pueblo, no el de los académicos.

El intelectual puede escribir interesantes ensayos sobre la obra de arte, pero el artista no vive de esos ensayos. Los académicos pueden aplaudir a los artistas ya consagrados, pero eso no les garantizará sobrevivir a su tiempo. Lo único que da sentido al arte es saber conectar con la gente, llegar a la sensibilidad del espectador.

Y para eso no hacen falta títulos ni diplomas. Basta con saber crear.

La abstracción y todos los ismos que nacieron como un proceso de ruptura con el arte a lo largo del siglo pasado, han acabado sentándose en los sillones de las academias contemporáneas e imponiendo sus cánones estéticos en todas las instituciones oficiales. La experimentación copa todas las ferias de arte contemporáneo.    
Y aquel olor inicial de aire fresco, de ruptura, de novedad, ha sido sustituido por el tufillo de lo rancio, lo manido, lo repetitivo y, en resumen, lo aburrido. Porque no hay en verdad nada más aburrido que la reiterada repetición de lo que se dice novedoso cuando ya ha perdido el encanto de la novedad.

El arte que, hasta ahora, se creía con el derecho de apropiarse con carácter de exclusividad del calificativo de contemporáneo, ha dejado de decir cosas interesantes. Lo que el MEAM presenta en ésta su primera exposición es otra forma, profundamente original, de ver y sentir el arte contemporáneo. Y si esta exposición genera polémica sobre los caminos del arte más actual, habrá valido la pena.

Es un retorno a los orígenes que se nos habían ocultado repetidamente. Es el reconocimiento de los valores que se han negado año tras año en las universidades y las escuelas. Es el valor de la calidad sobre la novedad. Es el valor de la tradición, la recuperación del valor del oficio, la importancia del trabajo personal en soledad, es el culto al genio, el reconocimiento de las obras de los grandes maestros. Es el retorno a virtudes como la perseverancia, la constancia, la creación personal. Es abandonar los demagógicos montajes de objetos inconexos para retornar a la intimidad del taller del artista, a la creación de la obra personal, elaborada, meditada y largamente perseguida”


Web del Museo
Página de Facebook



domingo, 19 de junio de 2011

La técnica de Rembrandt: un secreto revelado que aporta pistas para comprender la de Velázquez

La estampa de los cien florines, aguafuerte
Dentro de la obra de Rembrandt existen dos características conocidas por todos, su pasión por las técnicas de grabado y el cuerpo de su pintura de la cual coloquialmente decían que se podían coger sus retratos por la nariz. En ambos casos sus sorprendentes resultados han hecho que se hagan centenares de conjeturas de los materiales y las técnicas con que los lograba. La finura de la cera transparente con que cubría las láminas de cobre para retocar una y otra vez sus grabados, así como el tipo de mordiente que utilizaba han hecho que proliferen las “formulas secretas” usadas por Rembrandt, la mayoría de ellas producto de la especulación de artistas, grabadores  y restauradores. De igual manera la pasta lograda para las luces altas y la capas con cuerpo semi transparente de los tonos medios de sus pinturas hizo que durante todo el siglo XIX y buena parte del XX aparecieran recetarios dedicados a desentrañar los secretos de sus particulares preparaciones,  en las que se incluían fórmulas con toda clase de barnices, secantes y aditivos extraños,  la mayoría de ellos refutados una y otra vez por los estudios científicos realizados en Londres, Nueva York y Ámsterdam en las últimas tres décadas.
Los  análisis químicos y las diferentes pruebas de laboratorio a la que han sido sometidas sus obras tampoco han arrojado datos  concluyentes sobre la manera como fueron pintadas, aunque arrojan numerosas pistas que seguramente están mucho más cerca de la verdad que los manuales decimonónicos. Los estudios concluyen con una paleta básica en la que abundan los pigmentos de hierro y plomo y que básicamente consta de: negro, rojo ocre (óxido de hierro) , bermellón, amarillo de plomo, blanco de Plomo, azurita, esmalte azul de origen indeterminado y varios cafés sólidos y transparentes no completamente definidos (con presencias de manganeso, hierro y otros metales presentes en muchas tierras pardas).  Paleta que no se distancia de los pintores holandeses de su tiempo como tampoco sucede con los fondos usados o la sub-pintura en la que en algunas veces se han encontrado trazas  de temples de huevo.
Mujer bañándose, óleo/lienzo
¿Entonces que podría tener de diferente su técnica? Parece que como se ha pensado siempre podría estar en la clase de medio utilizado y en la adición de pequeñas cantidades de un aditivo que también encontramos en Velázquez y en otros pintores de su tiempo “tiza”. La tiza - carbonato de calcio básico, yeso de París, yeso muerto, Creta o blanco de España - como es llamado de manera indistinta en los diferentes manuales antiguos, es un aditivo inerte prácticamente incoloro al contacto con los líquidos oleaginosos, que sirve como sustancia de carga para espesar y darle cuerpo a las luces o para hacer colores transparentes rebajados en el medio utilizado con un poco de cuerpo (menos etéreos que una veladura convencional).  Sin embargo como era un elemento muy conocido por los pintores de su tiempo parece que éste tampoco pudo ser el factor que diferenció  la técnica de Rembrandt y el que le permitió crear efectos singulares aún hoy difícilmente repetidos. Queda entonces únicamente la posibilidad de un medio o un aglutinante especial.
En este punto las diferentes investigaciones han concluido que al igual que Velázquez la pintura de Rembrandt se hizo sin mayores aditivos. Una y otra vez los análisis de laboratorio demostraron que el aglutinante básico era el aceite de linaza o de nuez libre de adiciones de barnices, trementinas espesadas, aceites de espliego, secantes de manganeso o cobalto o los muchos elementos que por siglos hicieron parte de las supuestas recetas secretas de Rembrandt y Velázquez. Estas conclusiones son en Rembrandt de la National Gallery de Londres (White and Kirby 1994) y en Velázquez del Museo del Prado (Garrido, Brown 1991 y 2005)
Sin embargo la pregunta de cómo lograron sus sorprendentes efectos cobra mayor vigencia ante esas conclusiones científicas y surge ahora un camino nuevo propuesto por la pintora y grabadora Sarah Belchetz-Swenson y por el restaurador Phoebe Dent Weil del Northern Light Studio de San Luis Missouri quienes proponen que la clave de éste “medio secreto” podría estar en el aceite usado para las tintas de grabado (hueco grabado o grabado calcográfico). Estas tintas se hacían desde el siglo XVI y aún se hacen a partir del llamado aceite quemado “Burnt plate oil” que no es otra cosa que aceite de linaza que ha sido cocinado al fuego en un recipiente metálico hasta el punto en que hace ignición de manera natural. La formula de preparación no ha variado mucho desde que aparece registrada en la obra Traicté des Manières de Graver en Taille-Douce sur l’Airin  manual de grabado publicado por Abraham Bosse en 1645
Esta pista aportada por el Northern Ligth Studio abre un camino nuevo y sorprendente ya que este aceite tiene unas valiosas propiedades para el grabado que sinceramente podrían ser la clave de los trabajos de Rembrandt, Velázquez y porque no de otros creadores del mismo periodo como Rivera y que por supuesto no marcaría ningún aditivo químico en los análisis científicos ya que únicamente está hecho de aceite de linaza.
La novia judía, óleo/lienzo
La propiedades que logra la tinta de grabado (compuesta de pigmentos, aceite quemado y Creta) se resumen en su especial viscosidad o grosor, su capacidad glutinosa o pegajosa, su tixotropía llamada también falso cuerpo que significa que si se mueve es líquida y si se deja quieta se espesa, su descuelgue o  longitud de tinta que reproduce con pincel los mismos efectos de Rembrandt y finalmente  su rápido secado estando espesa que permitiría trabajar sobre ella en un par de días.

Añadir leyenda


El dato del aceite espesado aportado por el Northen Ligth Studio encuentra una relación con el desarrollo de la pintura de Rembrandt, ya que al principio de su carrera es un pintor preciosista que llena los cuadros con pulidos y delicados detalles y es a partir del llamado primer periodo de Ámsterdam que comienza en 1932, que hace las luces reforzadas de manera pastosa coincidiendo con su conocimiento del grabado y del aceite espesado ya que  comienza a experimentar con las técnicas de grabado en Harlem en 1926 abriendo en los años treinta su propio taller de estampación. Su investigación con la técnica de ceras, mordientes y tintas de grabado llega a su punto máximo en 1640 con la llamada estampa de los cien florines. Posteriormente su pintura  se va engrosando  paulatinamente hasta el punto que en su periodo tardío, a partir de 1650, sus pinceladas se haces sueltas y toscas sobre gruesas masas aplicadas con espátula.
Cabe anotar a los amigos del Northen Ligth Studio que una fórmula similar a la de Bosse aparece en  El Arte de la Pintura del pintor sevillano Francisco Pacheco publicado entre 1632 y 1638 como medio para usar en las capas superiores de la pintura al óleo. Pacheco como se sabe fue maestro y suegro de Velázquez. En su libro también se habla de las adiciones de Creta al óleo para lograr ciertas calidades especiales.
Dicho aceite espesado al fuego hasta quemarse también es mencionado en los manuscritos del médico y químico Theodore De Mayerne  (ca. 1620) como aditivo a la pintura al óleo de los artistas flamencos y holandeses de su tiempo.
Así las cosas parece que el que nunca fue secreto de los grandes maestros fue redescubierto nuevamente.
Si deseas saber más sobre el informe del Northen Ligth Studio (en inglés): http://www.northernlightstudio.com/burnoil.php
Si deseas consultar la edición original de la obra de Bosse para la preparación del aceite (en francés): http://gallica.bnf.fr/ark:/12148/bpt6k117103s


sábado, 4 de junio de 2011

CONSEJOS DE INGRES A SUS ALUMNOS

·        En todo lo que vemos hay una caricatura que es preciso captar. El pintor debe ser fisionomista, buscar la caricatura.
·        Sólo se puede ser un buen artista si se penetra en el espíritu del modelo.
·        Coged el carácter individual de vuestro modelo; de un hombre fuerte no hagáis sólo su parecido: cogedle bien el carácter hercúleo.
·        Fijaos en la “pose” de la cabeza y el cuerpo; caracterizad la persona que queréis pintar. El cuerpo no debe seguir el  movimiento de la cabeza. Antes de empezar, estudiad la natural fisionomía de vuestro modelo; ponedle luego en consecuencia, dándole la expresión conveniente.
·        Antes de empezar, se ha de interrogar al modelo.
·        No hay dos personas que se parezcan; dad a cada uno su carácter individual, hasta en los menores detalles.
·        El croquis es el arte de coger el carácter, la línea dominante, característica, de un objeto, su espíritu.
·        Es necesario estudiar y observar las poses habituales en cada edad.
·        En los movimientos hay siempre un perfil que importa más que el otro.
·        Un dibujante debe tener los ojos en todo, colocarlo todo en un mismo tiempo y hasta el último momento armonizar y tenerlo todo justo.
·        Dibujad los ojos cuando os paseéis.
·        Se pinta como se dibuja.
·        Atacad al negro furiosamente, pero desarrollad, desarrollad.
·        No es por lo blanco que lo vemos todo antes, sino por las medias tintas y las fuertes sombras.
·        Los detalles son unos habladores que es necesario meter en cintura.
·        Observad bien los límites de las sombras, de la media tinta y de los claros. Evitad el exceso de reflejos que podrían romper la masa.
·        Los retratos de mujer han de ser poco oscuros, lo más claros posibles.
·        Se ha de infundir la salud en la forma: perfeccionar desde un principio, construir, buscar, juntar por las líneas, comparar las grandes distancias, los grandes trazos, armonizar.
·        Ved el progreso del arte: Miguel Ángel ante todo; luego Rafael, que debe toda su grandeza a Miguel Ángel. Los dos llegaron a lo sublime del pensamiento, ¿y qué camino tomaron para llegar? El ser humildes, el de estar sometidos, el de copiarlo todo tontamente.

viernes, 3 de junio de 2011

Descripción de un Caballero de San Lucas

Para que no me confundas

Otros rechazan el oficio;
Mis manos crean mundos.

Otros abstraen;
Yo concreto ideas.

Otros quieren ser contemporáneos;
Prefiero ser eterno.

Otros rechazan la tradición;
Yo aprendo del pasado.

Otros experimentan, buscan y prueban;
Yo encuentro.

Otros prefieren a Duchamp;
Yo bebo de la fuente de Velázquez.

Otros quieren seguir la vanguardia;
Yo nado contra la corriente.

Otros evitan la figura humana;
Conozco de curvas, músculos y huesos.

Otros se esfuerzan por ser fieles a la realidad;
Prefiero que la pintura sepa a pintura y no a foto.

Otros transcriben fotografías;
Yo creo realidades.

Otros pintan con la teoría del color;
Yo hago teorías con mis colores.

Otros quieren decir a través de su obra;
Yo dejo que ella me hable.

Otros hacen todo por dinero
Yo lo hago por placer.

Otros prefieren el espectáculo de un arte ruidoso;
Yo busco el silencio de las grandes obras.

Otros buscan sorprender
Yo prefiero conmover.

Otros creen en el poder del dinero
Yo en el poder de una pincelada justa.

Otros para sus obras contratan hacedores;
Mi trabajo es una forma de meditación.

Otros se creen la verdad;
Yo busco el misterio.

Otros ambicionan la fama
Yo deseo la felicidad.

Variación a la oración  "Yo" de un caballero de la orden

Grados de los Caballeros de la Orden de San Lucas

Grados espirituales:
Postulante: El que por todos los medios desea aceptar el reto de defender las bellas artes con su ingenio y con sus propias manos.
Peregrino: El que busca el conocimiento en el camino recorrido por otros y sin desfallecer  va a los santos lugares mendigando un poco del buen arte y la buena pintura.
Misionero: El que incansablemente predica los rudimentos del oficio y guía a la desarraigada y repudiada masa de creyentes.  
Caballero: El que habiendo aceptado el reto, buscado el conocimiento, y predicado el oficio se dedica con su obra y su vida a defender hasta la muerte la grandeza del arte.

Llamado a la acción

Apreciados amigos y correligionarios

Creo que es hora de dejar el letargo en que los enemigos del buen arte nos han sumido y enfrentar las responsabilidades que conlleva nuestra fe.  Es tiempo de salir de las cuevas, de abandonar las madrigueras y los refugios para enfrentarnos al mundo y sus demonios; plantarnos frente a la tormenta que el frío de la ignorancia ha producido entre los prosaicos mortales y a golpes de pinceladas abrirnos camino entre la bruta hueste de los orcos del arte contemporáneo. Es hora de dejar los corrillos privados, las voces bajas, las miradas esquivas  y el miedo al rechazo, es el momento de desempolvar nuestro estandarte y bajo la divina protección de Garay, Acevedo Bernal y Vázquez Cevallos lanzarnos a la defensa de nuestros ideales.

Ha llegado el momento de emprender nuevamente una santa cruzada para proteger  el templo del gran arte universal y el escaso conocimiento de los grandes maestros que aún sobrevive entre nosotros.

Invocando entonces a los más puros apóstoles de nuestro oficio los convoco para que en torno a San Lucas y con códigos caballerescos cerremos nuestras filas y tomemos el lugar que nos corresponde entre los que ya han muerto. Hagamos públicos los votos que con lápiz afilado hemos hecho en papeles secretos. Unjámonos en aceite de linaza, el divino elixir, y tomando nombres nuevos renazcamos en una vida de servicio, peregrinaje y ferviente lucha por superar todo lo ya realizado.

¡Hijos de Apeles, descendientes de la estirpe de Velázquez y Sorolla, herederos del renacimiento,  americanos sin fatiga ancestral! ¡Que el caos, la pereza y la banalidad del arte actual sienta la llegada de vosotros La Resistencia!

La tenebrosa oscuridad estética del siglo XX ha concluido, unidos veremos pronto el comienzo de un nuevo amanecer en un siglo que les vaticino que será nuestro.

Todos aquellos que se sientan capaces y dignos de ser Caballeros de la Orden de San Lucas que den un paso al frente.


Convocador
Cennino Cennini