· En todo lo que vemos hay una caricatura que es preciso captar. El pintor debe ser fisionomista, buscar la caricatura.
· Sólo se puede ser un buen artista si se penetra en el espíritu del modelo.
· Coged el carácter individual de vuestro modelo; de un hombre fuerte no hagáis sólo su parecido: cogedle bien el carácter hercúleo.
· Fijaos en la “pose” de la cabeza y el cuerpo; caracterizad la persona que queréis pintar. El cuerpo no debe seguir el movimiento de la cabeza. Antes de empezar, estudiad la natural fisionomía de vuestro modelo; ponedle luego en consecuencia, dándole la expresión conveniente.
· Antes de empezar, se ha de interrogar al modelo.
· No hay dos personas que se parezcan; dad a cada uno su carácter individual, hasta en los menores detalles.
· El croquis es el arte de coger el carácter, la línea dominante, característica, de un objeto, su espíritu.
· Es necesario estudiar y observar las poses habituales en cada edad.
· En los movimientos hay siempre un perfil que importa más que el otro.
· Un dibujante debe tener los ojos en todo, colocarlo todo en un mismo tiempo y hasta el último momento armonizar y tenerlo todo justo.
· Dibujad los ojos cuando os paseéis.
· Se pinta como se dibuja.
· Atacad al negro furiosamente, pero desarrollad, desarrollad.
· No es por lo blanco que lo vemos todo antes, sino por las medias tintas y las fuertes sombras.
· Los detalles son unos habladores que es necesario meter en cintura.
· Observad bien los límites de las sombras, de la media tinta y de los claros. Evitad el exceso de reflejos que podrían romper la masa.
· Los retratos de mujer han de ser poco oscuros, lo más claros posibles.
· Se ha de infundir la salud en la forma: perfeccionar desde un principio, construir, buscar, juntar por las líneas, comparar las grandes distancias, los grandes trazos, armonizar.
Muy importantes consejos. Pero para quien quiera escucharlos y practicarlos, que son pocos. Saludos y sigue así con el blog, ya me afilio. Gustavo desde Lima.
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